Me llamo Pablo. Hace unos meses descubrí un foro con gente interesada en el CFNM. No había muchas mujeres, pero conocí a dos chicos de mi ciudad, y nos hicimos buenos amigos.
Un día me convencieron para ir con ellos a correr por el parque. Yo no solía hacer deporte, así que pensé que me vendría bien. Estuvimos corriendo unos minutos y después paramos para descansar. Me fijé en un grupo de chicas que estaban en un banco cerca de allí, hablando. Uno de mis amigos me vio mirarlas.
- ¿Te gustan? - me preguntó.
- ¿Quién? - respondí.
- Esas chicas. No disimules, estabas pensando en enseñarles la polla.
- Seguro que sí, ¿le ayudamos? - dijo el otro.
- Venga - dijo el primero, riéndose, y me empujó hacia donde estaban ellas - ¡corre!
Los dos me llevaron hacia las chicas, y cuando estuvimos cerca empezaron a gritar:
- ¡Pablo en bolas! ¡Pablo en bolas!
Las chicas miraron hacia donde estábamos nosotros, y entonces mis amigos me sujetaron y empezaron a quitarme la ropa.
- ¿Pero qué hacéis? - dije, intentando resistirme.
Ellos seguían gritando "¡Pablo en bolas!". Me dejaron completamente desnudo. Después me levantaron, uno me agarró las piernas y el otro la parte superior del cuerpo, y así me llevaron hasta donde estaban las chicas. Allí me soltaron, y rápidamente salieron corriendo, cogieron mi ropa y se la llevaron, dejándome desnudo delante de ellas.
Las chicas gritaban y reían.
- ¡Pobrecillo! ¡Le han dejado desnudo! - dijo una.
Me levanté y vi que mis amigos habían ido hacia una zona donde había más gente. No podía seguirles, era más discreto quedarme donde estaba y esperar a que volvieran.
- No te preocupes, si todos tenéis lo mismo... - dijo una, mirándome y riéndose.
- ¡Chicas, sacadnos una foto! - dijo otra, y se puso a mi lado para que le hicieran una foto conmigo desnudo.
Las otras quisieron hacer lo mismo. Posaban de diferentes maneras: señalando mi pene mientras con la otra mano hacían el gesto del índice y el pulgar para indicar que les parecía pequeño, sonriendo a mi lado...
Estuve unos minutos con ellas. Me gustaba la situación, pero me preocupaba que alguien más pudiera verme y que se ofendiera. Les pregunté si tenían algo para taparme y me dieron una revista. Con las hojas me tapé los genitales y el culo, me despedí de las chicas y fui hasta donde estaban mis amigos.
Me devolvieron mi ropa mientras me felicitaban por haber tenido una experiencia CFNM. Rápidamente me vestí y miré alrededor. Me había visto más gente, pero nadie se ofendió, porque comprendieron que me habían gastado una broma.
Desde entonces mis amigos y yo nos turnamos para dejar a alguno desnudo delante de mujeres en diferentes situaciones. Reaccionan de varias maneras, pero si vemos que puede haber problemas, explicamos que es una despedida de soltero o una simple broma, y no pasa nada. Ahora puedo decir que muchas mujeres me han visto desnudo.
Un día me convencieron para ir con ellos a correr por el parque. Yo no solía hacer deporte, así que pensé que me vendría bien. Estuvimos corriendo unos minutos y después paramos para descansar. Me fijé en un grupo de chicas que estaban en un banco cerca de allí, hablando. Uno de mis amigos me vio mirarlas.
- ¿Te gustan? - me preguntó.
- ¿Quién? - respondí.
- Esas chicas. No disimules, estabas pensando en enseñarles la polla.
- Seguro que sí, ¿le ayudamos? - dijo el otro.
- Venga - dijo el primero, riéndose, y me empujó hacia donde estaban ellas - ¡corre!
Los dos me llevaron hacia las chicas, y cuando estuvimos cerca empezaron a gritar:
- ¡Pablo en bolas! ¡Pablo en bolas!
Las chicas miraron hacia donde estábamos nosotros, y entonces mis amigos me sujetaron y empezaron a quitarme la ropa.
- ¿Pero qué hacéis? - dije, intentando resistirme.
Ellos seguían gritando "¡Pablo en bolas!". Me dejaron completamente desnudo. Después me levantaron, uno me agarró las piernas y el otro la parte superior del cuerpo, y así me llevaron hasta donde estaban las chicas. Allí me soltaron, y rápidamente salieron corriendo, cogieron mi ropa y se la llevaron, dejándome desnudo delante de ellas.
Las chicas gritaban y reían.
- ¡Pobrecillo! ¡Le han dejado desnudo! - dijo una.
Me levanté y vi que mis amigos habían ido hacia una zona donde había más gente. No podía seguirles, era más discreto quedarme donde estaba y esperar a que volvieran.
- No te preocupes, si todos tenéis lo mismo... - dijo una, mirándome y riéndose.
- ¡Chicas, sacadnos una foto! - dijo otra, y se puso a mi lado para que le hicieran una foto conmigo desnudo.
Las otras quisieron hacer lo mismo. Posaban de diferentes maneras: señalando mi pene mientras con la otra mano hacían el gesto del índice y el pulgar para indicar que les parecía pequeño, sonriendo a mi lado...
Estuve unos minutos con ellas. Me gustaba la situación, pero me preocupaba que alguien más pudiera verme y que se ofendiera. Les pregunté si tenían algo para taparme y me dieron una revista. Con las hojas me tapé los genitales y el culo, me despedí de las chicas y fui hasta donde estaban mis amigos.
Me devolvieron mi ropa mientras me felicitaban por haber tenido una experiencia CFNM. Rápidamente me vestí y miré alrededor. Me había visto más gente, pero nadie se ofendió, porque comprendieron que me habían gastado una broma.
Desde entonces mis amigos y yo nos turnamos para dejar a alguno desnudo delante de mujeres en diferentes situaciones. Reaccionan de varias maneras, pero si vemos que puede haber problemas, explicamos que es una despedida de soltero o una simple broma, y no pasa nada. Ahora puedo decir que muchas mujeres me han visto desnudo.